“La Historia se Repite”, en este trabajo que me concierne, buscando objetos que nos llenen de historias épicas, algunas simpáticas y maravillosas, y unas mas, frustrantes, pero todas ellas, interesantes y llenas de sorpresas; sorpresas que nos invitan a escucharlas, descubriendo los velos que las cubren y maravillándonos con la realidad de sus historias. Supe de una maravillosa pintura del afamado pintor mexicano novohispano, del Siglo XVII, seguidor de la escuela de Peter Paul Rubens, (1577-1640) Cristóbal de Villalpando (1649 - 1714). Sin duda alguna, el más refinado pintor mexicano novohispano del Siglo XVII, tanto o más que Juan Correa, López de Herrera, Baltazar de Echave O, Luis Juárez y López de Arteaga, brillantes pintores en su época. Trataré dos pinturas al respecto de este gran pintor mexicano novohispano, en dos diversos artículos una, ésta la primera “La Plaza Mayor de México” y otra en próximo artículo, “Josué con el Ángel” la creación del nombre Israel por Jehová. En esta ocasión, es la monumental pintura de la Plaza Mayor de México, capital del Virreinato de la Nueva España, sin lugar a dudas su más importante obra. La Plaza Mayor después de múltiples investigaciones y trabajo que realicé como sabueso, finalmente la encontré, localizada en una casa señorial de la familia Methuen, llamada Corsham Court, cercano a la bella ciudad romana de Bath en el Reino Unido cercano a Londres. Este Palacio esta inscrito en el llamado "National Trust” fideicomiso del estado británico, donde al abrir las puertas de sus palacios esporádicamente al ser visitados por turistas, historiadores, estudiosos y curiosos, tienen por ello una ayuda en los altos impuestos que ese país sustenta sobre estas propiedades. Finalmente, tras buscar arduamente la forma de lograr una entrevista con el gran Lord Howard, siendo su Palacio es el mas grande privado de Europa, lugar donde se filmaron las grandes escenas de la maravillosa película Bary Lindon de Kubrick. Lord Howard era director de la BBC y lo mas importante, director de la National Trust, la cual tenia a su cargo el Palacio Methuen en Corsham Court, lugar donde sigue colgada en la biblioteca sobre la chimenea la fantástica gran obra de la Plaza Mayor de México Nueva España, de Cristobal de Villalpando. Lord Howard todo un personaje, muy refinado caballero, con gran panza y traje de "ralla de gis" sobre campo azul marino y una gran corbata tipo mascada multicolor, con diseños psicodélicos, mismos en boga de aquellos momentos de los años 1970's , fantástica sonrisa y principesca afabilidad y trato, quien a mi escasa edad me consideraba con gran bondad y respeto, el verlo constantemente para pedirle la posibilidad de poder comprar la importantísima pintura de La Plaza Mayor de México de Cristobal de Villalpando, pintura que él me aclaro estaba dentro del National Trust. Me emocionaba estar en ello, tendría yo cerca de 26 años, y era mi primer gran reto. Me empezó a llamar la mágica historia tanto de cómo fue hecha por encargo, posteriormente adquirida y que ahora mágicamente aparecía frente a mi y mi curiosidad, en el lejano Reino Unido, tras la historia que relataba la creación y viaje de esta pintura, a través de tiempos, momentos y espacios, cosa que la hacía ampliamente interesante. El Virrey Gaspar de la Cerda y Sandoval, Silva y Mendoza (1653-1697) octavo Conde de Galve, Trigésimo Virrey de la Nueva España, quien en funciones como Virrey (1688-1696), controló y repulsó la llegada de tropas y comerciantes franceses al norte de la Nueva España, llevo la lengua española como lengua franca a los poblados indígenas en los amplios territorios Novohispanos, pacificó a las tribus tarahumaras en la Nueva Vizcaya y a los residentes en Texas. Para 1691 ocurrió un eclipse que los pobladores de la ciudad capital atribuyeron e imputaron ser, la razón de la pérdida de la gran mayoría de las cosechas, cuando en ese preciso momento apareció un hombre que, culpando de todo ello al mal gobierno, organizo un amotinamiento en esta ciudad capital, cuya multitud se manifestó en la plaza mayor, frente al Palacio Virreinal de Gobierno, (hoy Palacio Nacional). Para el 8 de junio del 1692 una mujer que allí conjuntamente se manifestaba y que en aquel momento fulminantemente murió. Esto enfureció aún más a la muchedumbre quienes culpando de ello al gobierno apedrearon las ventanas de Palacio y le prendieron fuego, tanto al palacio como a las casas de cabildo y a las tiendas de ropa que se encontraban vecinas a Palacio. El fuego creció exponencialmente y empezó a abrazar la parte donde se encontraba la rica biblioteca, lo cual conmovió profundamente al célebre criollo y gran sabio Don Carlos de Sigüenza y Góngora, (1645-1700) quien heroicamente entró a las salas de cabildo, arriesgando su vida contra el fuego, empezó a lanzar por la ventana los invaluables documentos y libros históricos que allí se encontraban salvaguardados, para salvarlos así de ser abrazados por el fuego. El Virrey atemorizado por la chusma, se disfrazó de fraile franciscano, escabulléndose hacia el convento de esta orden, desde donde mando ajusticiar a los lideres del motín. Así aparece el magnífico Palacio en esta soberbia y gran pintura, la cual nos permite apreciar los terribles estragos que causó esta quema, daños que tardaron años en ser recuperada la fachada y el interior del Palacio. En esta pintura vemos el Parían (palabra de origen chino) o mercado que se encontraba en esos momentos principiando su construcción, dentro de la misma plaza, donde los comerciantes, los cuales comprarían sus “cajones” vendiendo allí especias y telas que venían de Asia, en los siempre mencionados Galeones de Manila -Acapulco, conjuntamente como las rarezas que nuestro bello país tiene y que eran necesarias para la vida diaria. Así nuestro Virrey Conde de Galve se hizo retratar en esta su bellísima pintura del Palacio Virreinal de la Nueva España, llevándosela posteriormente en su menaje a España. Años más tarde estando sus herederos conjuntamente con los de su sucesor como Virrey de Nueva España, Don José de Sarmiento y Valladares, Conde de Moctezuma quienes burlonamente reclamaron que Galve había pintado en esta pintura, el llamado mercado del Parían en su gran y celebre pintura de la Plaza Mayor, pintada por Cristóbal de Villalpando, sin haber sido él, el Conde de Galve quien haya terminado su construcción. Fue, se dijo, tan humillante para los Galve, que decidieron tomar la oferta de Lord Howard por esta obra, quien se encontraba realizando tratos sobre los vinos finos, jereces y amontillados, favoritos de los ingleses, que con desmedido trato y abuso por parte de él, motivaron un recelo que amenazaron con su vida queriéndolo matar, por lo que él, al estarse escabullendo de España, se refugió tras la pintura, la cual al servirle de escudo protegió su integridad, recibiendo, según se me dijo, la pintura el impacto de dos balas, cosa que no pude confirmar, las cuales dejaron huella sobre la tela misma, en ese momento. Así la pintura viajó del Sur de España a Corsham Court donde desde el Siglo XVIII ha sido hospedada con gran pompa en la estupenda biblioteca del palacio del actual Lord Methuen. Aquí mi historia termina al no poderse trasladar ni poderla adquirir por la tutela del National Trust, mas que con esta historia me permitió con grandes penas y maravillosos momentos, personajes alucinantes como el mismísimo Lord Howard, quien dejo huella en mi persona, o curiosos como Lord Methuen quien pasaba por mí a la estación de tren donde llegaba yo a visitarlo y me recogía en el pequeño auto de su jardinero, siempre lleno de húmedo lodo, que me calaba con ese talante frio inglés. Pero lo más importante fue el poder ver a esta maravillosa pintura de muy cerca, ver su calidad en detalle donde, todos los estudiosos del Arte Virreinal la han analizado y profundamente estudiada, contado inclusive la cantidad de personajes representados en ella siendo con estos 1357, un documento importantísimo del acontecer cotidiano y de vida de la capital de este vasto e importantísimo virreinato, pues están plasmadas todas las actividades tanto del mismo Virrey Conde de Galve, quien aparece al extremo izquierdo con gran pompa en su carruaje, como de los alabarderos, menesterosos y toda la gama de habitantes de este Axis Mundi, ciudad capital del Virreinato más rico e importante de todos los tiempos, donde todas las razas y continentes convergieron para crear este maravilloso país. Instagram: @rodrigoriverolake y @galeriarrl Website: rodrigoriverolake.com Texto: Rodrigo Rivero Lake Imágenes: F.P. Derechos Reservados 2024
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