Descendiente de varias tendencias artesanales y artísticas procedentes de distintas regiones del mundo como la alfarería española andaluza y marrorquí, el vidriado árabe, las mallas persas, las figuras y caracteres chinos y mongoles, así como de dibujos estilizados del México prehispánico, la talavera es una de las mayólicas más reconocidas a nivel internacional. Visitamos el Taller de Talavera Celia en la ciudad de Puebla, en donde se fabrica auténtica Talavera Poblana, ícono de belleza, identidad y expresión de la región. Txt. Bloody Pie Editorial La definición técnica de talavera, de acuerdo con la Ley de la Propiedad Industrial a la Denominación de Origen Talavera de Puebla publicada en 1994 en el Diario Oficial de la Federación, señala que es una “cerámica propia de la zona de Puebla, elaborada con barro y conformada por un cuerpo cerámico recubierto con vidriado estannífero, decorado con colores metálicos y trabajado manualmente en sitio”. Asimismo, se especifica que el término de "Talavera de Puebla" se aplicada únicamente a la artesanía de talavera que se elabora con materias primas de los distritos de Atlixco, Cholula, Puebla y Tecali. Talavera Celia ha buscado, desde 1992, preservar la identidad del estado a través de su trabajo artístico y artesanal, el cual ha logrado dejar huella mediante sus premiadas piezas y diseños originales. El edificio que hoy sirve de sede para el Museo Interactivo de Casa de Talavera Celia, ubicado en la calle Manzano en la Colonia Arboledas de Guadalupe, fue diseñado por el arquitecto Manuel Gutiérrez Herrera en 2011 por orden del director general, el Dr. Germán Gutiérrez Herrera, con el doble propósito de mostrar al público las obras elaboradas en dicha casa y fundar la primera escuela de elaboración de Talavera. La primera norma que el museo-taller te revela es que la auténtica Talavera de Puebla no se rompe fácilmente, pues puede resistir golpes y temperaturas muy altas, además de que pueden ser identificada a simple vista por la cantidad de colores que posee una pieza, ya que sólo se permite usar seis colores: azul, amarillo, negro, verde, naranja y un violeta pálido, que deben generarse a partir de pigmentos naturales y que son pintados en un color blanco marfileño como base de la decoración, por lo que la utilización de cualquier otro color denota que no es talavera auténtica, sino una pieza de cerámica vidriada La Talavera de Puebla está considerada como una artesanía popular estatal y la protección otorgada mediante la Denominación de Origen busca mejorar el nivel social y económico de la población dedicada al aprovechamiento de la materia prima, puesto que actualmente existen imitaciones de inferior calidad que causan un grave daño al prestigio que por más de 400 años ha adquirido la loza blanca y azulejo de Talavera de Puebla a nivel nacional e internacional. La producción de alfarería de talavera contempla seis procesos distintos de meticulosa aplicación técnica que duran aproximadamente seis meses. El primer proceso consiste en preparar la mezcla de los barros negro y blanco; el segundo es la deshidratación y el amasado; tercero, el moldeo de piezas a mano, en tornos de pie o de patada, así como la utilización de moldes de yeso; el cuarto se refiere al jahuete o primera horneada; quinto, decoración, diseño y pintura a través de las técnicas de estarcido, plumeado y borroneado; y sexto, segunda horneada, la cual se hace a mil 50 grados centígrados. El resultado son diseños llenos de color con una apariencia difuminada a medida que se funden con el vidriado, cuyo secreto yace en la base de la pieza, la cual puede estar o no vidriada, exponiendo la terracota, pero que siempre debe tener inscrito el logotipo del fabricante, las iniciales del artista y la ubicación de la fábrica en Puebla. Talavera Celia cuenta con una amplia gama de piezas utilitarias, ornamentales y decorativas que van desde charolas, tequileros, platones, portaretratos, jarrones y vajillas, hasta maceteros, cuadros y esculturas artísticas. Tienen un amplio surtido de diseños y estilos, además de que trabajan sobre pedidos en piezas personalizadas. Cada una de sus piezas consta con el cumplimiento de la NOM-132-SCFI-1998 Talavera Especificaciones, con el certificado de denominación de origen 0005DO4-12 y el holograma que garantiza, mediante el Consejo Regulador de Talavera, la autenticidad de que cada pieza ha sido elaborada con base en la tradición milenaria. La materia prima que se utiliza en la elaboración de sus artesanías es la arcilla extraída de las minas de la región, el barro negro y blanco, al cual se le agrega arenilla, plomo, estaño y óxido de metales que posteriormente son colados por medio del amasado para quitarle cualquier impureza que pudiera quebrar la pieza de barro cuando esté en el horno, como piedritas, hojas o pequeños pedazos de rama. La mezcla de ambos barros es muy importante, ya que el barro blanco le brinda elasticidad al barro negro para que las piezas tengan resistencia cuando pasen al proceso de cocido. Luego de retirarle por decantación el agua excedente, la nata de barro se pone a secar en cuartos oscuros y sin ventilación para evitar que seque por fuera –el aire y la luz son los peores enemigos para el barro–, por lo que, dependiendo del clima, este proceso puede durar de 20 a 30 días hasta que adquiere una textura más firme y el barro pueda ser trasladado a una cama de ladrillos e iniciar con el “pisado”. Se le llama “pisado” al proceso mediante el cual una persona descalza pisa literalmente la crema del barro para reventar cualquier burbuja de aire que el material pudiera tener y que en el momento de cocción pudiera quebrar el elemento, inclusive cuando el barro ha sido subido al taller, los artesanos moldeadores vuelven a amasar el barro con la finalidad de extraerle cualquier residuo de aire. Cuando los bloques de barro llega a los artesanos se inicia el proceso de torneo y moldeo de los objetos de loza (vajillas), azulejos, mosaicos, tibores, macetas, retablos y todo tipo de ornamentos, de manera manual por medio del torno de pie o ayudándose de moldes de yeso para las esculturas. Posteriormente se lleva a cabo la primera cocción de las piezas, conocido como sancochado (término español) o jahuete (término mexica), el cual se hace a una temperatura media de 800 grados centígrados durante siete u ocho horas. Ya horneadas se hace una revisión de calidad a fin de identificar las piezas deterioradas o aquellas que tienen rupturas para poder cubrir con esmalte o alarca aquellas que han pasado el estándar de calidad. El esmalte se prepara mezclando plomo, estaño y arenilla en la siguiente forma: en un horno de fuego directo se funde el plomo y enseguida se le añade el estaño, moviendo la mezcla hasta que se oxide y tome un color amarillento que cristalice; una vez fría, se muele y combina con agua. La decoración de las piezas se lleva a cabo con pinceles hechos a mano y con los colores a base de minerales diluidos en agua, lo que le da a la talavera la característica con la que se ha logrado la originalidad e identificación de esta artesanía; una vez esmaltadas y decoradas las piezas se prosigue con la segunda cocción. Para el proceso de pintado de las piezas, se utilizan dos tipos especiales de pinceles: el de pelo de cola de mula, para aplicar el pesado color azul cobalto que le da intensidad al objeto, y el pincel de pelo de barba de chivo, para pintar y crear detalles y sombras con el color azul fino. Cada pieza se hace a mano, y las pinturas con las que se decoran los objetos son elaboradas con productos minerales o industriales de desecho, como por ejemplo, el azul cobalto se hace con tequesquite (óxido de cobalto) y arenilla. El amarillo se obtiene con antimonio, arenilla y salmonete; el naranja con piedra de riñón y tequesquite en mazacote. El verde con vidrio molido y caspa de cobre. Finalmente, un dato que descubrimos es que el término azulejo, aplicado específicamente a las lozas que decoran pisos y paredes, no proviene del azul emblemático de la cerámica de talavera, sino de la palabra árabe azulisch, que significa recubrir muros. La aportación de figuras chinas en el diseño de talavera provino de la Nao de China: los artesanos poblanos las tomaron de los dibujos de la porcelana venida del extremo oriente. El museo interactivo de Talavera Celia cuenta con una sala de exhibición permanente de sus obras, la Sala José Luis Gutiérrez Herrera, que alberga más de 650 piezas decorativas, de las cuales 69 son esculturas, entre chinas, chinacos, esculturas de corte religioso y la colección de 16 muñecos de bulto de la casa de los muñecos que recrean los movimientos del mimo Marcel Marceou, además de la premiada China Poblana de dos metros de altura. Los visitantes también podrán aprender más de la artesanía a través de los cursos y talleres que ahí se imparten, como el manejo del torno de pie, el pintado de las piezas y vajillas. Para más información, no dejes de visitar su página en internet www.talaveracelia.com y www.tiendatalaveracelia.com Txt. Bloody Pie Editorial
IMGN: Aarón Rivera y Emma Martínez para Bloody Pie Editorial Bloody Pie Media Group 2016© Todos Los Derechos Reservados
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