Todos tenemos un amigo que se queja de todo y que se descarga con nosotros sobre todo lo malo que pasa en su vida, y aunque lo queremos y tenemos toda la intención de ayudar, se vuelve difícil estar dispuesto a estar horas en el teléfono escuchando sus quejas. Colaboración especial de Alejandra Quintero | IG @Alequinterooria maestra de yoga y Co-fundadora de Mahat Ayurveda & Yoga y Wellnes Institute | IG@MahatMexico
¿COMO PRACTICAMOS PONER LÍMITES SIN SENTIRNOS CULPABLES? No podemos. Es como ejercitar un músculo. Mientras mas lo hagas más fácil será ponerlos y -sobretodo- mantenerlos. Siempre asumimos que vamos a romperle el corazón a la amiga al poner un límite, porque siempre escuchamos a las amigas expresar lo que les lastima de cómo las tratan los demás. Hoy te pido que te preguntes si es posible que esta “amiga” tenga alguna responsabilidad de los problemas que tiene con los demás.
Es importante sentarse a reflexionar sobre éstos temas. Conforme vamos madurando, vamos cambiando y es probable que dejes de tener cosas en común con amigos de la infancia; pero no por llevar años de amistad tienes que permitir comportamientos o situaciones que afecten tu bienestar personal. Depende de tu capacidad de poner límites claros, con amor, y de tu propósito de mantenerlos, que las relaciones de amistad evolucionen a una dinámica nueva que promueva la evolución de los 2.
Esta forma de quejarse, “rumiar”, no suma. Se convierte en un problema. Y si, la frecuencia con la que te quejas hace una diferencia. Nadie disfruta escuchar a alguien quejarse de lo mismo repetidamente. Este tipo de comportamiento se da como que nosotros lo permitimos. Aquí algunos tips para lidiar con el amigo o amiga “quejos@“: 1. Se empático con la persona cuando lo consideres apropiado 2. Re-dirige la conversación a temas positivos 3. Se intencional en tu diálogo, y quédate en el tema de fondo 4. Guía con el ejemplo. Tu no te quejes. 5. Pregunta antes de dar tu opinión y se consciente de si el momento es apropiado para la persona, si va a poder manejar tu retroalimentación en su estado emocional actual. 6. No desacredites sus sentimientos. No hagas comentarios como “ya se te pasará”, “no está tan mal la situación” 7. Después de hacer todo lo posible por apoyar, pon límites claros sobre el tiempo que puedes dedicarle a continuar esta conversación; cada cuanto podrás hablar, etc. Si después de leer esto te diste cuenta de que tu eres el que se queja, te recomiendo: 1. Poner atención a la frecuencia con la que te quejas 2. Ser claro en tu intención de “ventilar” o “pedir ayuda para resolver un problema” 3. Considera con consciencia el propósito de tus conversaciones 4. Trabaja con tus emociones escribiendo en un diario. Es mucho mas recomendable que “ventilar”. Colaboración especial de Ale Quintero | IG @Alequinterooria maestra de yoga y Co-fundadora de Mahat Ayurveda & Yoga y Wellnes Institute | IG@MahatMexico Texto: Alejandra Quintero Imágenes: Bloody Pie Edición: Bloody Pie Editorial Derechos Reservados 2022
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