Desde 1948, el más importante y exclusivo evento de beneficencia, el Gala del Met, se ha convertido en un espectáculo garante de sofisticación y alta costura, es uno de los eventos sociales más importantes en la agenda de Manhattan a la cual asisten celebridades de la industria de la moda, la música y el cine, así como empresarios, miembros de la realeza, modelos, diseñadores y socialites de todo el mundo. Pero te imaginas lo que hay detrás de la construcción de tan magnánimo evento. Aquí te hablamos un poco del documental The First Monday in May el cual revela estos y otros secretos. Txt. Bloody Pie Editorial Como es bien conocido, el Costume Institute del Museo Metropolitano de Arte de la ciudad de Nueva York realiza anualmente una exposición de moda con un tema específico, atrayendo entre 500 y 800 mil espectadores durante los cuatros meses que dura la exhibición. Pero son los fondos recaudados en la gala los que constituyen el presupuesto anual del instituto, los cuales han alcanzado hasta los 9 millones de dólares. Es la magnitud y la importancia de este programa el que coloca en el ojo del huracán a la editora de la revista Vogue, Anna Wintour, quién ha sido copresidente del Gala Met desde 1995, y al ex editor de América de Vogue, André Leon Talley, quienes demuestran una personalidad dura y perfeccionista en lo que ellos llaman “el Super Bowl de los eventos sociales de la moda”. The First Monday in May es un documental dirigido por Andrew Rossi que revela a una Wintour para quien no hay detalle prescindible ni obstáculo que valga para que todo el evento se desarrolle con la perfección que su mente desea. De esta forma la vemos expresar una exigente lista de requerimientos para la gala, como no incluir perejil en los canapés que se servirán para que éste no se quede entre los dientes, no servir bruschetta porque llena de migas los vestidos de alta costura, pedirles a los invitados de dejar el celular en casa y planificar los arreglos florales con un año de antelación. El filme se sitúa ocho meses previos a la gran fecha, revelando todos los secretos y vicisitudes por los que atraviesa su organización. Asimismo, el documental busca responder una pregunta ya clásica en voz de Harold Koda, excomisario jefe del Costume Institute: “¿Puede la moda alguna vez ser considerada como arte?”. Según los testimonios de Karl Lagerfeld y Anna Wintour, lo es. “Si la moda emociona a la gente, ¿qué más puedes pedirle al arte?”, dice la directora de Vogue. Las preparaciones para la gala inaugural del año 2015 se realizaron con base en la exposición China Through The Looking Glass, y la temática de Pool Party, un libro de Rizzoli dedicado al coleccionista de arte y bonvivant Johnny Pigozzi y sus legendarias juergas en torno a su piscina en la Costa Azul, por lo que podemos ver a los profesionales en la organización de eventos, manejar agendas enciclopédicas y desarrollar una paciencia infinita para tratar con anfitriones maniáticos y con delirios de grandeza, siendo el principal obstáculo la conjugación de la exposición de arte con la cultura de la alta costura. “No puede parecer un restaurante chino”, expresa Anna Wintour en algún momento. El encuentro entre fuerzas aparentemente incongruentes, como el diálogo de las prendas de vestir con la iconografía de Occidente y la tradicional cultura China del Oriente, llena el corazón de fantasía cuando aparecen en pantalla los atuendos chinos habituales y las influencias asiáticas de John Galliano, Jean-Paul Gaultier y Karl Lagerfeld. "La moda es una especie de teatro, puede crear un sueño, crear una fantasía", opina Wintour. El documental también revela que el Instituto de Vestuario tiene mucho en juego con esta exposición ya que debe superar el éxito alcanzado en 2011 con la exhibición Andrew McQueen: Savage Beauty, que mostraba la belleza y el horror de la obra del diseñador británico sólo un año después de su prematura muerte, siendo este espectáculo el que cambió la forma en que los críticos del arte perciben a la moda. "Es el espectáculo de cada show que hago, el que ahora se me pone en contra”, señala el también curador, Andrew Bolton. Por momentos, Anna Wintour pareciera desarrollar un alter ego muy similar a Miranda Priestly en “El Diablo viste a la Moda”, con sus enormes gafas de diseño durante las reuniones de negocio y su café Starbucks, creyendo en la reputación de temible que le hizo merecedora al apodo “Nuclear Wintour”. Cuando llegó el primer lunes de mayo de 2015, Rihanna subió las escalinatas del Metropolitan Museum of Art con una impresionante capa imperial de color amarillo con ribetes de piel, creada por la diseñadora china Guo Pei. Con un bordado intrincado y una cola en cascada, la creación de esta pieza tomó dos años, imagen que evidenció la dedicación y el amor de esta diseñadora de modas, cuya filosofía se centra en la idea de hacer un vestido de novia para su país. Gracias a The First Monday in May nosotros, como Rihanna, también podremos subir las escaleras del MET, navegar por la fantasía occidental de China y festejar junto a Beyoncé, Justin Bieber y Bradley Cooper. Este documental se vio por primera vez en el Festival de Cine de Tribeca, el 13 de abril, pero actualmente puedes visitar su página oficial y adquirirlo en DVD y/o disfrutarlo en línea. (http://www.firstmondayinmay.com/watch-at-home)
Txt: Bloody Pie Editorial.
IMGNS: Photo courtesy of Magnolia Pictures Bloody Pie Media Group 2016© Todos Los Derechos Reservados
0 Comments
Leave a Reply. |