Historia del pozole

En fechas especiales mi abuela preguntaba: ¿Qué quieres de comer? – y de inmediato yo respondía - ¡Pozole! Su pozole era épico, quien lo probaba quedaba enamorado de su sazón, para mí el significado de ese platillo era amor, unión, risas, fiesta, familia y ahora… recuerdos.
Por Magnolia Flores @magnoliadoll 

​Quizá en estos días acabas de saborear un delicioso plato de pozole que tal como la bandera puede ser verde, rojo o blanco, de carne, de pollo, de hongos o hasta mariscos, pero ¿Te has preguntado de dónde viene? ¿Cómo nació? Sí bueno, ya todos sabemos que tiene sus orígenes en la época prehispánica, que antes era de humano y todo eso, pero ¿qué más? Aquí te lo cuento.

Según algunas crónicas y documentos como el Códice Florentino, se dice que los antiguos Nahuas comían carne humana en un guiso con granos de maíz llamado tlacatlaolli que en náhuatl significa “maíz de hombre”, es el antecesor del pozole.

​Fray Bernardino de Sahagún en la Historia General de las Cosas de la Nueva España, relata: cocían aquella carne con maíz, daban a cada uno un pedazo de aquella carne en una escudilla con su caldo y su maíz cocido. 
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La palabra Pozole específicamente viene del náhuatl pozolli que se deriva de tlapozonalli que significa “espumoso”, por la espuma que sale del maíz al cocerse con cal, primer paso de la elaboración del delicioso platillo que conocemos.
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​​Se cuenta que, en aquel tiempo, cuando los guerreros capturaban a enemigos de su mismo rango en una guerra ordinaria de las que había de sometimiento por parte del imperio mexica o en alguna otra guerra especial para obtener cautivos para el sacrificio – conocidas como guerras floridas -  se llevaba a cabo un ritual en el Templo Mayor en el cual le sacaban el corazón (parte que era lo más sagrado para ellos debido a que según su cosmogonía era lo que alimentaba a los Dioses) al guerrero caído y el cuerpo era aventado y rodado por las escalinatas, los guerreros vencedores estaban pendientes de recuperar los restos del cautivo y una vez logrado, se cortaban varias piezas.

​De acuerdo a testimonios históricos la receta más común para dicha carne era cociéndola con agua y maíz, después se desmenuzaba para hacer tamales o lo que ahora conocemos como pozole, lo que resultara se repartía entre todas las familias de los guerreros y el pueblo.
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El hecho de comer la carne del vencido era un gran ritual, que a la fecha podría parecernos desagradable, pero en aquel tiempo tenía el gran significado de ofrecer algo especial a los Dioses y además a quien comía la carne del vencido lo hacía sentir como un guerrero poderoso, así que, quienes degustaban tal platillo desde el privilegio gozaban de una sensación de fuerza y poder.
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Con el paso del tiempo y la llegada de los españoles la receta se modificó para comenzar a prepararse con los animales que ellos fueron trayendo.

En la actualidad, la tradición de comer maíz en estas fechas se vincula con la cosecha del maíz, pues, aunque es un grano que se conserva durante mucho tiempo y prácticamente todo el año podemos tenerlo, en esta época comienzan las cosechas y con ello la fiesta y el agradecimiento por dicha abundancia.

​Como dato extra, recordemos que existen diversos tipos de maíces, el utilizado para el pozole es por lo general el cacahuacintle, una variedad de grano blanco, grande y harinoso, también es muy popular el maíz morado.

Al final de este artículo solo me resta invitarte a comer un plato de pozole con la sensación de disfrutar de un platillo que ha sobrevivido a través de cientos de años, que nos da identidad y que ahora quizá no nos llena de aquel poder ritual, pero sí de mucho orgullo.
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​Special Collaboration: Magnolia Flores Tapia. 
YouTube Magnolia Power | Instagram @magnoliadoll 
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Texto:  Magnolia Flores T. 
Fotografías: Bloody Pie 
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