En un cofre no solo se guardan secretos, ya que nosotros, como tantos otros, hemos guardado en una cajita sueños, hasta inclusive ilusiones. Estas lindas pequeñas cajas pueden ser también llamadas en un término más pulido y refinado, arquetas o pequeñas arcas. Empecemos el antecedente que conlleva este nombre, ya que recordemos la muy mencionada Arca de Noe, donde el señor Dios dispuso el Diluvio Universal, confiriéndole a Noe la construcción del Arca para salvaguardar en ella a todos aquellos que creyeran en él. Mas sabemos que tan solo Noe y su familia entraron en el Arca acompañados con todas las parejas de animales creados, cumpliéndose así lo dicho tanto en los textos judeocristianos de la Torá, como del Antiguo Testamento. Curiosamente encontramos esta narrativa misma que aparece en textos anteriores, entre ellos en el poema épico de la mitología Caldea que conocemos como Atrahasis ya que recordemos que la cultura mesopotámica tuvo contacto con los hebreos a la caída de Jerusalén, posteriormente este mismo relato aparece en el sagrado Corán. Si se nos hiciera difícil creer, menospreciar y poner en duda este relato, debemos remontarnos a lo conocido en nuestra historia, cuando sabemos y recordamos que en el siglo XVII, fecha que no tengo exacta en la memoria, llovió en esta ciudad de México, capital del virreinato, torrencialmente y sin parar por más de seis días, haciendo tal laguna, volviéndose la ciudad invivible, por lo que la gran mayoría de sus habitantes abandonó la ciudad por poco más de un año. Recordemos la preocupación de todos los virreyes de hacer un corte en una de las montañas que circundan este Valle del Anáhuac, infructuosa y costosa obra que siempre llevó el nombre del corte de Nochistongo, mismo que en parte se logró tan solo al tiempo de Don Porfirio Diaz, se trabajó arduamente y logró en cierta forma mitigar de algún modo tales catástrofes con las máquinas de bombeo que importo en su obsesión maravillosa de llevar a México a los primeros lugares en todo. Recuerdo haber visto fotos de los años 30 y 40, donde en barcas llevaban a los empleados del Banco de Londres y México a su trabajo en el centro de la ciudad, y no fue hasta la regencia de esta ciudad en manos del brillante General Corona del Rosal donde se construyeron grandes túneles que hasta hoy salvan a la ciudad de inundaciones, tanto de aguas de lluvia como de aguas negras, también en su gestión constructora dragó y concluyo los primeros túneles del Metro de la ciudad de México, mismo que sigue moviendo a millones de personas diariamente en esta urbe. Hoy es constante la información sobre ciudades arrasadas por los caudales de Tifones y Tsunamis. No debemos dejar de mencionar entre tantas cajas y arquetas que están presentes en el arte, la pintura, la filosofía tanto como en la poesía …a mi cajita de cristal donde yo guarde tu recuerdo y mi corazón... Caeremos inevitablemente en la mitología griega con esa terrible y tan citada Caja de Pandora, mítico recipiente dado por el gran Zeus quien deseaba vengarse de Prometeo por haberle regalado a los mortales el tan anhelado fuego, planeó por ello presentarle a la bella Pandora a Epimeteo, hermano de Prometeo con quien contrajo nupcias, Como regalo Zeus les dio un recipiente o pithos que nosotros denominamos como caja, la cual le pidieron a ella el nunca abrirla, sin embargo, Pandora enormemente curiosa la abrió desatando lo allí guardado, que eran todos los males del mundo, esto es lo que llamamos " La Caja de Pandora”, quedando al fondo de ella a Elpis, o la Esperanza que era el único bien conferido allí guardado. De esta escena nace la frase tan trillada de “La esperanza es lo último que se pierde”. Volviendo al tema de la forma de las pequeñas arquetas donde estas son generalmente de tapa curva u ochavada con cortes. Por su forma, decoración, pintura y colorido, inclusive por el brillo de su terminado laqueado o hasta existiendo el caso de habérseles aplicado una membrana proveniente de una semilla llamada Mopa que crece en la zona andina de la hoy ciudad de Pasto, en la provincia de Nariño en la bella Colombia, donde con esta semilla la cual masticándose como una especie de chicle y ya restirada se le aplica a las cajas, muebles y arquetas fabricadas inmemorablemente en esa zona y que es conocida como " Barniz de Pasto” el cuál hemos mencionado profusamente con anterioridad. Todo lo que arma una caja o arqueta tiene su lenguaje propio, los fierros , platas, bronces e inclusive oros con los que tanto sus bisagras como sus esquineras y chapas son manufacturadas, relatan su lugar de origen, procedencia, como su época de manufactura. Observen por dar un solo caso en este tema de los fierros de las arquetas de Oaxaca, uno de los tantos lugares privilegiados de nuestro querido México con su arte y artesanía, donde se han creado innumerable cantidad de arcones y arquetas en su variada producción que por su calidad y diseño nos dice fehacientemente su época y su lugar exacto de manufactura. El sentimiento que provoca la observación de los objetos tanto antiguos como artesanales nos abren por nuestra curiosidad canales de conocimiento de lugares y épocas que nos remontan a esos momentos y lugares, dándonos con su lenguaje y nuestra interpretación y conocimiento del desarrollo del hombre y de sus habilidades para embellecer como ahora es el caso a estas bellas piezas, como un idioma infalible.
Así al estar incrustadas las mencionadas cajas o arquetas de pequeños pedazos de concha nácar, marfil, carey etc., nos relataran su origen, ya sea en su caso cercano al mar o a un puesto de comercio donde o estos materiales son trabajados o es un punto comercial de paso de estos. Hace algún tiempo en pasada exposición que nos brindó el interesante Museo de Artes Populares del centro de la ciudad de México se señalaba la profunda influencia Mozárabe que nos llegó de nuestra madre España, la cual por 800 años fue regida y gobernada por los árabes y cuya bella exactitud geométrica creada por el Islam nos llegó a influencias en lo que se denomina como Mudéjar, donde en arquitectura, arte y diseño toda la producción artística de México se influyó y ha trascendido afortunadamente hasta nuestros días. En la actualidad y en nuestro lenguaje la caja o arqueta forma parte de nuestro hablar, actuar y pensar. Veamos el concepto aportado por McDonald’s con su " Cajita Feliz " término que nos da tantos conceptos e ideas ya adaptada como un término genérico de nuestro lenguaje, a los cajones de los albures, a la caja de mis sentimientos y lo más interesante del momento no es en la inefable caja de la inseguridad y malestar social que padecemos, sino en abrir la caja la esperanza, la caja de la paz, la prosperidad y la calma que deseamos este en esa caja que nos tiene reservado y guardado el futuro. Instagram: @rodrigoriverolake y @galeriarrl Website: rodrigoriverolake.com Texto: Rodrigo Rivero Lake Imágenes: F.P. Derechos Reservados 2024
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