En una entrevista al Dalai Lama, le preguntan cuál es el momento más feliz de su vida, y él contesta: “Creo que ahora”. Es en el momento presente que YO decido ser o no ser feliz. Tenemos ideas que nos van a traer felicidad, y también tenemos hábitos (o falsas concepciones), maneras de poner atención, que nos “atoran” en ciertos estados de ánimo. La verdadera felicidad es la expresión natural de nuestro ser cuando estamos abiertos, presentes, y -lejos de estar centrados en nosotros mismos- estamos libres de nuestra propia narrativa. Cuando vienen estos momentos en los que sientes que la vida te está rebasando, resulta sano y necesario darse una “pausa”. Para observar, ¿cómo estoy manejando las situaciones de mi vida que me generan incomodidad, incertidumbre? ¿Cómo estoy manejando esos miles de pensamientos repetitivos que (generalmente) no son tan positivos? Todos tenemos diferentes patrones, formas distintas de poner atención, hay cosas que llaman nuestra atención, y hay otras que no logramos percibir por estar pensando en lo que “quisiéramos tener”, o “donde quisiéramos estar”. Mi manera de poner atención moldea por completo mi humor (mi estado de ánimo). ¿Cómo pienso? ¿Qué pienso todos los días? Y cómo decía el Buda, “lo que pienso regularmente se convierte en un hábito de mi mente”. Observemos detenidamente cómo estamos poniendo atención. ¿Estamos enfocados en el momento presente? O estamos todo el tiempo pensando en lo que va a pasar después; en lo que puede salir mal; planeando y preocupándome; en lo que pueden pensar de mí; en la ventaja que puedo tomar en “x” situación; ¿me culpo?... REFLEXIONEMOS: Cierra los ojos y piensa en: PROBLEMAS. Escucha tu voz interna. ¿Cómo es esa voz? ¿Qué pasa en tu cuerpo y en tu mente cuando piensas en PROBLEMAS? - Ahora borra ese pizarrón mental. Piensa ahora en: CARIDAD, BONDAD. Repítelo en tu mente. ¿Qué pensamientos vienen a tu mente? En lo que pones atención durante el día, eso va moldeando tu estado de ánimo y por lo tanto tu realidad. Si tu enfoque está en las cosas malas, estás predispuesto a un humor en particular. Nuestras reacciones están programadas en gran parte por nuestra genética, por nuestras experiencias pasadas, y en una GRAN medida por nuestro hábito de poner atención a determinados pensamientos. Lo que practico se hace mas fuerte. Entonces si mi meta es el AMOR y la COMPASION, este hábito va cambiando mi biología. Si mis pensamientos son de preocupación, habrá una predisposición a sentirme ansioso. Si mi hábito ha sido toda mi vida, por ejemplo, sentirme insegura y deprimida, ¿es sano pensar que puedo cambiar este patrón? El miedo más profundo que tenemos es: “no puedo cambiar lo que quiero cambiar”. Algunos ejemplos: “no puedo sentirme cerca de los demás, no puedo sentirme en paz y contento conmigo mismo, no puedo caerme bien”. La invitación hoy es a RE-PROGRAMARTE para estar bien. Todos, absolutamente todos, tenemos ese potencial. Es posible la verdadera felicidad. Si podemos cambiar nuestros hábitos de poner atención. Si podemos cultivar esa “consciencia”. Los patrones de cómo pensamos están marcados muy profundo, así que toma paciencia, dedicación, y mucha práctica para -literal-, re-programarme. Los momentos de bienestar no tienen tanto que ver con mi humor, sino con mi capacidad de estar presente, de ser real. La herramienta esencial es la RESILIENCIA: El refugio interno de PRESENCIA; el bienestar interno que nos permite responder de manera inteligente y compasiva a lo que pasa a nuestro alrededor. “La capacidad de encontrar bienestar es la felicidad más profunda en la vida”. – Buda. Cultivemos la capacidad de sentir GOZO. Diseñemos nuestros días con ese balance entre lograr lo que queremos, y estar presentes y fluyendo. Ahora PAUSEMOS juntos:
-tachando pendientes de tu lista -estando preocupado Reflexiona: A DONDE SE VA LA ATENCIÓN, SE VA LA ENERGÍA. Te invito a hacer un hábito diario el entrenarte a llevar tu atención a lo importante, a lo que te llena, a lo que te hace feliz. Ese tiempo y ese enfoque es lo más importante del día. Poco a poco desarrollarás la habilidad de sentir bienestar en casi todas las actividades y momentos del día. La decisión es tuya. Gracias por leerme y regalarme tu atención. Espero que estas líneas inspiren tus días y te ayuden a fomentar tu estado más feliz y consciente; a vivir en presencia. Namasté. Instagram: @alequinterooria Texto: Alejandra Quintero Imágenes: F.P. Derechos Reservados 2024
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